Cumplido el principal objetivo del año. Ayer fue imposible escribir esta crónica porque acabé realmente cansado. Pero ahora con la mente fresca toca contar como ha sido esta magnífica experiencia.
Llegamos a Chiva sobre las 8:15, con mas de una hora de antelación. Recogí, lo típico: dorsal, chip, obsequios, etc.
Salimos a las 9:30h de la plaza Gil Escartí. Dos kilómetros de subidas en asfalto. Era el calentamiento de lo que se avecinaba. Llegamos a la montaña. Enfilé la primera subida de las cuatro de las que se componía la carrera. Llegados al kilómetro 5 una corredora que corría a mi lado tenía taquicardias, era ilógico a esas alturas aguantar a 180ppm toda la carrera. Abandona.
Yo iba entre los últimos mi parada para quitarme ropa en el kilómetro 2 me izo perder muchísimas posiciones. En una estrecha senda cuesta arriba era imposible adelantar. En la bajada apreté el ritmo. Llegados al primer avituallamiento me pegué el típico atracón de cada carrera en el que estómago se hincha hasta rebentar.
Volvimos a subir, segunda subida. Aún todo iba bien y aún tenia piernas para rato. Pero aún así no había que apretar, para eso ya teníamos la bajada. Una bajada en la que si te encuentras con la senda libre puedes recortarle varios minutos al crono, o te puede matar. Segundo avituallamiento, ya estábamos en el kilómetro 14. Ya no vuelvo a caer en el mismo error. Sólo tomo agua e isotónico.
Pasados los 15 kilómetros nos esperaba una bonita y dura subida. Un corredor que había corrido maratones abandona. Me comentó que llevaba toda la semana con antibióticos, su cuerpo estaba agotado. Subí la montaña con un grupo de chicas, iban sobradas. De nuevo bajada esta menos pronunciada pero con unas vistas magníficas.
Ya abajo me encontré con mi madre en el kilómetro 19 apoyando como siempre. Era el ecuador de la carrera, tocaba «llanear» unos kilómetros hasta la subida final. La temida subida final. Llegamos al penúltimo avituallamiento, volví a llenar estómago, ¡que hambre!. Me tomé pan con fuet i algunos frutos secos.
Pasé el kilómetro 25, me acordé de Ribarroja. Me adentré en lo desconocido. Nunca había corrido mas de 25 kilómetros en montaña. Ahí empezaba la carrera para mi. La lucha psicológica. Y así fue. Empezó la gran subida con una media del 44% i una máxima del 50%. Sabía que ese sería el último obstáculo. Había gente por los suelos por los calambres. Nose ni como subí esa montaña . Pero llegué arriba. Pasé por el último avituallamiento, paré a beber y salí rápido. ¡Sólo quedaban 7km! Iba muy fuerte de ritmo. Ya lo tenía. Notaba una escozor en ambos pies. Unas ampollas. Tenía una zancada que daba toda la risa. Llegamos al pueblo. Por fin pisé asfalto. El pueblo volcado con la carrera. Animando. Recta final y 04:59:30 el tiempo exacto. Objetivo cumplido.
Organización
Como siempre el espacio reservado a los organizadores. Nada negativo que añadir. Buenísima organizació, buena atención al corredor, fantástico recorrido. Todo un ejemplo.
Esta semana toca descansar, casi no puedo andar, musculos y rozaduras me tienen bueno 😂
PD:
Dijé q iba a hacer un video con la GoPro, tengo muchísimas tomas, menos la llegada a meta. Así que podría parecer incompleto, por tener fotos y no vídeo de la llegada . Vosotros decidís.
One Runner One Dream 